Desde esta Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas ubicada en La Mancha apuestan por un régimen que vele por unas extracciones que garanticen un desarrollo sostenible en su triple vertiente: social, económica y medioambiental
2 de diciembre de 2020 La Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas (CUAS) de la Masa Mancha Occidental II expresó recientemente su rechazo a nuevos recortes en las dotaciones de riego propuestos por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (del 10%) y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (del 5%) en la Junta de Explotación de esta masa de agua.
Desde Mancha Occidental II han aportado a la CHG un documento donde plantean alternativas reales para no limitar las dotaciones de riego de los agricultores de esta zona del Alto Guadiana, que para la presente campaña son de 1.400 metros cúbicos/hectárea para cultivos leñosos y 1.900 para herbáceos, siendo los últimos años de 1.500 y 2.000, respectivamente.
Indican que “es un hecho notorio que la reducción en las dotaciones de regadío que vienen practicándose desde hace 30 años no ha sido útil ni eficaz para mantener el buen estado cuantitativo y cualitativo de los acuíferos”. Ante ello, apuestan por “un régimen que vele por unas extracciones que garanticen un desarrollo sostenible en su triple vertiente: social, económica y medioambiental”.
Entre estas alternativas recogen trasvases al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel desde el Tajo-Segura, como está contemplado y publicado en el Boletín Oficial del Estado, así como la adquisición por parte de la Administración de recursos hídricos a particulares en la zona de influencia del Parque, como ya se realizó hace unos años.
También indican que tanto la puesta en marcha definitiva de la Tubería Manchega como la regularización de las denominadas explotaciones prioritarias reduciría el impacto sobre la masa de agua. La mayor parte de la población que se encuentra en el perímetro de la Masa Mancha Occidental II se abastece con agua subterránea, desconociendo los metros cúbicos destinados a este uso. En cualquier caso, se trata de muchos miles de metros cúbicos que se extraen de las aguas subterráneas que con la puesta en marcha de la Tubería Manchega dejarían de sacarse del acuífero.
Otra de las medidas pasa por la agilización en la resolución de expedientes de la ampliación de superficie para riego de cultivos leñosos, que fija unos peajes de entre el 10% y el 15%. Estos expedientes tienen retrasos administrativos que van de 4 a 7 años, por lo que la resolución de los mismos supondría una recuperación de derechos muy significativa. Desde Mancha Occidental II indican que una correcta gestión significaría el ahorro de muchos hectómetros cúbicos.
Además, demandan la urgente construcción de infraestructuras hidráulicas en esta zona, así como acciones de formación y concienciación, a todos los niveles, del uso correcto y eficiente de un bien como el agua, fundamental en una zona que, de no ser por el regadío, estaría abocada a una progresiva despoblación.